jueves, 13 de mayo de 2010

ARTICULO PROPIO

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y SU IMPLICANCIA EN LA SOCIEDAD CHILENA DEL SIGLO XXI
Somos una sociedad que está caracterizada por una globalización económica, que ha ido notablemente en alza, lo que ha sido producto de la llamada Sociedad del Conocimiento. Este último concepto tiene grandes implicancia en los procesos económicos que definen al mundo en estos últimos años, puesto que el Conocimiento de cada persona ha sido un componente influyente en la producción económica y tecnológica de distintas naciones. Es allí donde Adam Smith, el padre de la economía, comienza a desarrollar el concepto “Mano Invisible”, en donde se establece una relación estrecha entre la sociedad y los individuos que forman parte de esto, aunque otros autores también confirman que esta "Mano Invisible", es la que promueve la producción física, tales como los bienes materiales que hacen de nuestra vida una experiencia cómoda, eficaz y rápida, y las TIC (Tecnología de la Información y el Conocimiento)

Aquello ha sido posible por el Conocimiento que poseen los individuos, que como ya nombramos son participes de esta Sociedad, dando origen a la Sociedad del Conocimiento, es esta la que permite el funcionamiento de los sistemas y subsistemas basados en el intercambio y en la división del trabajo. Es por ello que como futuros profesionales de la Educación debemos ser parte de esta nueva sociedad, es aquí donde se da un real uso al conocimiento que poseemos y llegaremos a poseer en un futuro próximo, el cual debe ser comunicado y sociabilizado para obtener buenos y adecuados resultados que vallan a favor del sistema en que estamos insertos.

No obstante esta producción de TIC que ha sido mencionada anteriormente, han tenido fuertes implicancias en el gran impulsor y formador de conocimiento, la Educación. Implicancias que van desde la creación de políticas educativas que se basan en la incorporación de las tecnologías teleinformáticas dentro de los proceso educativos, considerándola como un contenido necesario para todos los niveles educativos formales e informales. Hasta el aumento de la desigualdad en sectores desarrollados, en los cuales su principal vigencia es la transformación productiva y tecnológica, lo que no abarca a todas las personas que son parte de ello. Provocando amplias brechas en personas, familias y comunidades que habitan dentro de una misma nación desarrollada, provocando que la producción humana sea reemplazada por nuevas tecnologías, eliminando numerosos puestos de trabajo.

No es malo crear políticas educativas basadas en las tecnologías, principalmente internet, que sean consideradas como insumos para nuestros estudiantes, sin embargo, como todo ser humano que comete errores, hemos hecho un abuso significativo en el uso de esta, accediendo a información que muchas veces genera comportamientos negativos en las personas, como lo es la comodidad de búsqueda de contenidos que pueden tener los educando al momento de realizar un trabajo y el acceso a páginas de gran contenido sexual, como lo es la pornografía, aumentando el morbo que se le ha impuesto a la liberta sexual que posee cada individuo.

Retrocediendo un poco, como ya habíamos nombrado, la tecnología ha provocado grandes desigualdades, que están determinadas por el remplazo de la mano de obra a aparatos tecnológicos que efectúan la misma labor que una persona. Personas que habitan dentro de un lugar desarrollado, pero a causa de la pérdida de su empleo, no pueden acceder a ciertas tecnologías.

Es aquí donde puedo considerar que el papel de la Educación ha sido en vano, puesto que ha formado conocimiento complementado por el mal uso medios tecnológicos, que no le han otorgado una real importancia al conocimiento puro, aquel que surge de una esforzada lectura de un libro o de una intensa investigación para argumentar un tema.

A partir de ello, debemos planearnos nuevos desafíos, como lo es la descentralización y democratización de la producción de las TIC, que esta no solo se de acceso un grupo reducido de la población, sino que debe abarcar los distintos niveles de la sociedad, adecuándose a cada uno de ellos.

Por último la Educación debe impulsar la movilidad social a partir del acceso de todas las personas a los niveles más altos del conocimiento, siendo esta la que influya y domine el uso de la tecnología y no la tecnología en el uso del conocimiento. Para así modificar la estructura educacional tradicionalista de este país, lo que suena difícil, pero no imposible.